YouTube sigue modificando su enfoque publicitario y, esta vez, apunta directamente a las pantallas más grandes del hogar. Google Ads ha comenzado a implementar anuncios de entre 16 y 30 segundos que no se pueden saltar, una movida que apunta a reforzar los ingresos desde televisores inteligentes, dispositivos Chromecast y similares.
Según se informa, estos anuncios aparecerán antes de los videos y se sumarán a los ya conocidos clips no omitibles de 6 y 15 segundos. El formato estará reservado únicamente para visualizaciones desde Smart TVs, donde el usuario suele tener menos capacidad de interacción inmediata. Esto no solo beneficia a los anunciantes, sino que también crea una nueva fuente de presión para que los usuarios consideren suscribirse a YouTube Premium.
Anthony Higman, CEO de la agencia Adsquire, explicó que estos anuncios largos «ya han demostrado su efectividad», especialmente por su capacidad de segmentación avanzada. El problema, claro, es para el usuario común, que ahora enfrentará pausas más largas antes de disfrutar del contenido, a menos que pague por evitarlas.
Mientras tanto, YouTube sigue explorando modelos de suscripción más accesibles. Se habla de una nueva modalidad “a lo Spotify Duo”, donde dos usuarios podrían compartir una cuenta Premium por un precio reducido. Aunque no se ha oficializado, esta alternativa podría aliviar el descontento creciente frente a la publicidad invasiva en la plataforma.
