Como parte de su estrategia para dominar el panorama digital, Facebook realizó varias adquisiciones clave que jugaron un papel crucial en su expansión y consolidación en el mercado de las redes sociales y la comunicación digital. Una de estas adquisiciones estratégicas fue la compra de Instagram en 2012 por aproximadamente mil millones de dólares. Esta plataforma emergente de compartición de fotos y videos, se adaptaba perfectamente a la visión de la compañía sobre un ecosistema social más visual e interactivo. Esta adquisición permitió a Facebook capturar una audiencia más joven y dinámica, al mismo tiempo que integraba nuevas formas de expresión creativa y comercialización dentro de su red.
En 2014, Facebook dio otro paso significativo al adquirir WhatsApp por aproximadamente 19 mil millones de dólares, una de las mayores compras en la historia de la tecnología en ese momento. WhatsApp era conocido por su servicio de mensajería simple, seguro y confiable, utilizado por millones de personas en todo el mundo. Al integrar WhatsApp, Facebook amplió su infraestructura de comunicaciones y fortaleció su presencia global, especialmente en mercados donde WhatsApp ya era una herramienta de comunicación esencial.
