¿Qué hay detrás de la adicción a las redes sociales?

Te contamos cuatro factores que influyen en la adicción a las redes sociales.

1) Falta de un horario estable y estructurado:

Una vida estable, sana y equilibrada requiere de horarios y quien no los tenga tiene muchas más papeletas de caer en las garras de las redes sociales, ya que dispondrá de más tiempo libre o más tiempo desorganizado (que normalmente terminará perdiendo en Internet).

2) Falta de autoestima y búsqueda de validación constante:

Muchas personas se han enganchado al feedback rápido que reciben en las redes sociales en forma de likes, shares, retuits… El resultado es una adicción a las redes sociales que responde a una dinámica tóxica, basada en la búsqueda constante de popularidad, de aceptación y de validación. Cuando se produce, se genera euforia y falsa felicidad, pero, cuando no llega, puede provocar angustia, ansiedad, tristeza, vacío…

3) Falta de fuerza de voluntad y autocontrol:

Muchas personas que procrastinan sus obligaciones por estar en las redes sociales son incapaces de evitarlo. Hay una falta de autocontrol y de fuerza de voluntad que les impide dejar de consumir redes sociales o hacerlo solo en momentos puntuales. Dan rienda suelta a su impulso y pueden pasar horas yendo de una red social a otra sin ser capaces de ponerle freno y detener ese comportamiento que tiene mucho de ansioso, obsesivo y compulsivo.

4) Falta de objetivos vitales, aburrimiento y orbiting:

Todo va unido: cuando una persona carece de objetivos vitales, no tiene metas por las que luchar, no tiene ninguna pasión o afición con la que rellenar su tiempo, la manera más sencilla de hacerlo será con las redes sociales: entretenimiento al alcance de la mano.

Esta adicción se agrava en los casos en los que aparece otro fenómeno actual: el orbiting. Se produce cuando una persona desaparece de la vida real de alguien pero no de su vida digital. Por ejemplo, exparejas con las que ya no se tiene una relación física, pero que mantienen una clara interacción desadaptativa a través de las redes sociales. El deseo de saber qué dice esa persona, de responder a sus mensajes, de ver si interactúa con sus publicaciones… es lo que hace a muchas personas estar enganchado a ellas si no tienen nada mejor que hacer.

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