Uno de los más relevantes es la exposición excesiva a contenido inapropiado. Las redes están llenas de imágenes violentas, lenguaje vulgar y discursos llenos de odio.
Otro riesgo es la adicción. Pasar demasiado tiempo en ellas puede afectar a nuestra capacidad para concentrarnos en otras actividades importantes, como el trabajo o los estudios. Además, pasar muchas horas frente a una pantalla también puede tener efectos negativos en nuestra salud mental y física.
También debería preocuparnos el tema de la privacidad en línea. Muchas veces compartimos demasiada información personal sin darnos cuenta del alcance que esto puede tener. Debemos aprender a discernir qué tipo de información es seguro compartir y cuál deberíamos mantener privada. Mientras disfrutamos las redes sociales para interactuar con otros usuarios debemos siempre ser conscientes del potencial daño emocional e incluso psicológico que se puede causar si usamos mal estos recursos tecnológicos.


